La inflación médica en México es de 15.25% y la consecuencia inmediata es el incremento de primas tanto en gastos médicos como de vida, que es importante contener. Y si a esto se suman los cambios que trajo la “nueva normalidad” será crucial adaptar los beneficios.
La mayoría de las empresas trabaja con nuevos esquemas, por ejemplo, empleados de tiempo parcial y los que hacen teletrabajo. Esto genera que los colaboradores y las empresas demanden nuevos productos y esquemas de cobertura que se adapten a esta “nueva” realidad.
Ahora que los empleados trabajan desde casa es muy difícil diferenciar entre un accidente o enfermedad porque la casa es una extensión de la oficina. Un ejemplo de esto son los accidentes personales que las pólizas de seguro y que la seguridad social cubría desde que el empleado salía de casa y hasta que llegaba a la oficina y luego de regreso. Ahora que trabajan en modalidad home office esa línea es difícil de separar, pues los accidentes de trabajo son difíciles de catalogar y por ello los productos se tienen que adaptar.
En los programas flexibles se da la opción de que cada empleado elija el paquete de remuneración que más le convenga, según sus intereses personales, familiares y la situación de vida del momento. Por lo tanto, tener una remuneración individualizada genera compromiso con la empresa.
Las herramientas de trabajo deberían de ser parte de los programas flexibles. Ya que los empleados que trabajan desde casa tienen nuevas necesidades de cobertura: que se les cubran los gastos extras que tienen por electricidad, por la conexión a Internet, porque compran mobiliario de oficina.
Otro importante tema son los beneficios para empleados que trabajan en otros países. Esto genera que haya que adaptar el paquete de beneficios de acuerdo con cada país, a su reglamentación y a la situación de cada empleado.
Hay que considerar también los programas preventivos para personas que padecieron COVID-19. Estos empleados están manifestando algunas repercusiones neumológicas y es importante detectarlo a tiempo, pero los programas de salud en México no incluyen todo el esquema preventivo. Por lo tanto, deben hacerse adaptaciones para que sean incluidos, se puedan diagnosticar a tiempo y evitar complicaciones futuras.
Ahora que la vacuna contra el covid es relevante se están añadiendo a los programas algunas coberturas contra posibles complicaciones.
La telemedicina llegó para quedarse y tomó gran auge ya que los colaboradores la aprecian mucho y les gusta tener este beneficio, por lo tanto, hay que incluirla como parte del paquete integral de beneficios para los empleados. Hay que decidir cuál es la mejor cobertura, en México hay múltiples proveedores con diferentes valores agregados, así que será importante tener un buen análisis de ellos para incluir el que más convenga.
Todo esto sin olvidar las estrategias específicas para reducir el impacto en la siniestralidad que se deriva de las enfermedades crónicas (estrés, obesidad, diabetes, presión alta, problemas cardiacos, entre otros) sumado al covid, ha generado una situación de gastos elevados y de mala calidad de vida para los pacientes, por lo cual es importante atender y que los productos ofrecidos incluyan cobertura y tratamiento.
La salud social y la salud emocional están en boga. En el caso de adultos se presenta el “síndrome de la caverna”, donde se presenta miedo de regresar a trabajar y a las oficinas por el temor al contagio. En México, las pólizas no cubren ningún tratamiento psicológico se están desarrollando nuevos programas que incluyan una opción para atender este tipo de situaciones.
El salario y la remuneración económica ya no son suficientes, el salario emocional ha recobrado un interés muy importante, por lo tanto, todos los paquetes de beneficios deben incluir este concepto.
Es importante que los nuevos productos ofrezcan beneficios a los asegurados durante la vigencia de la póliza y no solo cuando tengan un siniestro de gastos médicos o de vida, sino cuando tengan un momento importante en su vida (casamiento, alumbramiento, divorcio).
El hospital en casa es tendencia. Este tipo de coberturas está cobrando gran relevancia en México. Las compañías de seguros ofrecen todo el equipamiento necesario a sus asegurados.
Los productos indemnizatorios son aquellos donde no hay necesidad de solicitar un reembolso de los gastos médicos, se trata más bien de coberturas indemnizatorias en donde se fija una cantidad tope por enfermedad y no importa si los asegurados se atienden en el sector público o privado, en ambos casos reciben el beneficio.
La adaptación de los paquetes de compensaciones de acuerdo con las habilidades de los colaboradores y no precisamente de su puesto es relevante. Regularmente los empleados que tienen un mismo puesto ganan igual por la responsabilidad a su cargo. Ahora, los paquetes de beneficios se enfocan en sus habilidades, de tal manera que cada uno reciba el paquete de remuneración según este parámetro.
Los retos que estas tendencias generan lo viven las empresas, los encargados de recursos humanos, consultores de riesgos, aseguradoras y quienes tratan con beneficios para empleados y hay que ser innovadores y prácticos para resolverlos.
