Protegiendo la valiosa carga preparada para liberar al mundo de la pandemia

En este momento, la vacuna COVID-19 es quizás el producto más codiciado del mundo. Proteger esta carga durante su viaje alrededor del mundo y permitirle llegar con seguridad a su destino es un tremendo desafío, no solo porque la vacuna debe mantenerse a temperaturas de hasta -70 ° C, sino también porque es probable que los envíos atraigan a delincuentes que intentan robar y / o desviar contenido.

Actividad Criminal

Interpol advirtió recientemente sobre la amenaza delictiva para las vacunas COVID-19, solicitando a las fuerzas del orden en todos sus 194 países miembros, prepararse contra las redes de crimen organizado dirigidas a las vacunas COVID-19, tanto físicamente como en línea. Deben establecerse salvaguardas para proteger las cadenas de suministro contra robos y desvío al mercado negro. Por lo tanto, los gobiernos han guardado silencio sobre la ubicación exacta de la vacuna y los camiones que las desplazan para reducir el riesgo.

Interpol señala que es probable que las redes delictivas también se dirijan a miembros desprevenidos del público a través de sitios web falsos, promoviendo curas falsas que podrían suponer un riesgo significativo tanto para la salud como para vidas del público. Las vacunas falsificadas que se abren camino en el mercado podrían alimentar el escepticismo, la desconfianza, y la propia pandemia, que en última instancia cobra vidas.

El riesgo de la actividad delictiva se suma a una tarea logística extremadamente complicada, ya que la vacuna puede perder su efecto si no se mantiene refrigerada durante su viaje. Siendo rápida su fabricación, la vacuna Pfizer / BioNTech debe almacenarse a una temperatura baja de -70° C (-94 °F). La vacuna solo debe transportarse a la temperatura normal del frigorífico durante un máximo de seis horas antes de que se vuelva inestable y pueda dejar de funcionar.

Se utiliza hielo seco para asegurar los niveles extremadamente bajos de temperatura, pero es considerado un material peligroso por la Organización de Aviación Civil internacional y el Departamento de Transporte de EE. UU., lo que podría causar problemas si la vacuna se envía por aire o mar.

Requisitos de Almacenamiento

El hielo seco cambia a forma de gas a medida que se descompone en un proceso llamado sublimación. Para evitar que la presión se acumule y se rompa el embalaje, los expedidores deben utilizar contenedores ventilados que permitan escapar al gas. El gas también puede desplazar el oxígeno en espacios reducidos con mala ventilación, potencialmente creando un peligro de asfixia.

Otras vacunas requieren temperaturas menos extremas. Un producto desarrollado por Moderna y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas debe mantenerse a -20° C durante el transporte, pero esto aún puede resultar un desafío, particularmente en regiones más cálidas.

Soluciones Potenciales

Es probable que la distribución de la vacuna sea particularmente compleja en los países en desarrollo, no solo porque suelen tener un clima más cálido, sino también debido a un mayor riesgo de actividad delictiva. Así mismo, países donde no existe un sistema de salud eficiente controlado por el gobierno para la distribución centralizada también pueden enfrentar desafíos.

El mercado de Londres ha estado trabajando en soluciones para abordar los riesgos que conlleva un programa de distribución de vacunas, desarrollando un nuevo enfoque hacia la logística y la administración de riesgos. Anticipándose a una vacuna COVID-19, Lloyd’s of London, como ejemplo, recientemente aprobó un nuevo sindicato para servir como una instalación de riesgo dedicada riesgos de tránsito y almacenamiento relacionados con COVID-19.

Desarrollado a través del acelerador de Lloyd’s Lab, esta instalación aplica dispositivos que detectan y registran temperatura, humedad, luz, impacto y permite el rastreo por GPS. La información permite notificaciones automáticas a la llegada y se muestra en contexto, incluida la cadena de custodia, ubicación de los activos, modo de tránsito, clima externo y ubicación exacta.

El sindicato constituye la base del nuevo Global Health Risk Facility (GHRF) en Lloyd’s, que tiene como objetivo proporcionar seguros integrales y servicios de mitigación de riesgos para respaldar la fabricación y distribución de los esfuerzos de desarrollo de la vacuna COVID-19.

Desde el inicio de la pandemia, el equipo de carga y logística de Lockton ha brindado cobertura para almacenamiento de ventiladores por valor de miles de millones de dólares en apoyo a hospitales, así como para el suministro y almacenamiento de equipos de protección personal (EPP) o kits de prueba. Nosotros en Lockton estamos emocionados por ayudar a asegurar la carga esencial para lo que se convertirá en el programa de vacunación más grande del mundo en la historia humana.


Descarga aquí (opens a new window)