Ciudad de México a 23 de marzo de 2021.- La red carretera nacional cuenta con alrededor de 400 mil kilómetros que un gran número de transportistas recorren diariamente para el traslado de mercancías; sin embargo, el robo de carga en México se ha convertido en una constante que crece año con año, generando importantes pérdidas económicas y productivas.
De acuerdo con el reporte del Sensitech®, durante el Q3 del 2020 se registró un total de 4,986 incidentes de robo de carga en México, lo cual representa un incremento de 9% en comparación al Q2-2020. La región Centro del país concentró la mayor cantidad de eventos, seguido por la región Occidente, siendo los alimentos y bebidas (38%) los productos robados con mayor frecuencia seguido por Construcción e Industrial (8%), Miscélaneos (8%), Químicos (7%) y Electrónicos (7%).
Un reporte elaborado por SensiGuard® indica que México es a nivel mundial uno de los cuatro países con mayor riesgo de robo de transporte de carga y los focos rojos de este delito se ubican en el Estado de México y Puebla.
Uno de los aspectos de mayor preocupación del sector es el modus operandi de los grupos delictivos ya que cada vez más se observa la inclinación a ejercer violencia hacia el conductor para que se detenga, siendo operarios de tractocamiones y de semirremolques los más afectados. Tan solo en el último trimestre del 2020 el 56.6% de los robos registrados, fueron con violencia.
“Las consecuencias para las empresas que son víctimas de estos delitos son pérdidas millonarias con un gran costo colateral como: pérdida de mercado, paros de líneas de producción, incremento de precios, retrasos en entregas de productos finales, multas por parte de los clientes y mala reputación de marca, aspectos que perjudican a empresas y consumidores finales, se estima que los costos del robo de carga llegan a los US$290 millones anuales,” afirma Karla Cisneros, Directora de Riesgos de Lockton México.
Por su parte las empresas se han visto obligadas a reforzar la disciplina de la operación en todos los puntos de la cadena logística y han adoptado nuevas medidas como sistemas de video vigilancia, control de accesos, blindaje automotriz, industria satelital, así como cambio constante de rutas y horarios o contratación de escoltas privadas para custodiar las unidades.
Todas estas acciones, sin embargo, tienen un costo muy alto, el cual además repercute en una alza de precios que podría terminar afectando al consumidor final. Por ello, una solución integral en este contexto de inseguridad es contar con una póliza de seguro que cubra los riesgos a los que esta expuesto.
“Recomendamos a las empresas crear un proceso que permita minimizar este riesgo. Es por ello que se debe considerar la protección del traslado de las mercancías como una prioridad ya que de este modo estarán protegiendo el patrimonio de su empresa,” considera Karla Cisneros.
En el mercado hay una amplia gama de pólizas de seguro que cubren el valor de la mercancía, el costo de las unidades de transportación y, desde luego, coberturas para proteger la vida e integridad de los operadores de transporte. Lockton brinda una consultoría personalizada y especializada a cada uno de sus clientes en donde se una evaluación previa que considere todos los factores de riesgo para proteger a los conductores y el patrimonio de las empresas, identificando la mejor manera de disminuir, transferir y retener el riesgo de las empresas, enfocándose en las necesidades particulares de cada uno de sus clientes.
“Ante la compleja situación económica derivada por la pandemia, las empresas deben de considerar como una prioridad proteger los activos de sus negocios, en Lockton contamos con la experiencia y la consultoría que necesitan las empresas para identificar, evaluar y cuantificar los riesgos de nuestros clientes diseñando estrategias y soluciones innovadoras,” concluye Karla Cisneros.